Cuando vi El Familiario, por primera vez me sorprendió y encantó, no por que fuese un libro bello (que lo es) sino porque había encontrado una excelente herramienta de trabajo. Con un formato atractivo y fácil de manejar, debería ser un objeto imprescindible en todas las casas y de uso en los cursos de educación infantil, donde los peques trabajan al respecto de las familias. Seguro que no hay aula que recoja tanta variedad pero seguro que este libro permitiría que se hablara de todas. Una forma de educar en la diversidad desde la visualización y la normalización de lo que ya son las familias en las que vivimos, muy recomendable para los peques, si, y muchos más para los mas mayores.
¡Todas las familias del mundo están en este libro! No importa si son tan numerosas que podrían llenar un autobús entero, ni cuántos padres o madres tengan, si son divertidas o aburridas, si sus miembros viven todos juntos o repartidos por el mundo, si son altos o más bien bajitos… ¡Incluso hay familias que tienen una mascota tan querida como si fuera un hermano más! Todo es posible cuando hablamos de familias.
Los modelos tradicionales de familias han cambiado, así con el Familiario de Comanegra queremos que todos los niños y niñas puedan construir su propia familia. La combinación de las 15 láminas que se presentan permiten formar más de 80.000 familias diferentes, con todas las particularidades que podamos imaginar.
Un juego que nos servirá para entender que cada familia es única y especial.
Lo he tenido en mis manos y efectivamente muy recomendable para cualquier educador.