Empezamos este post con el Artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Este año se conmemora su 70 Aniversario. Un documento histórico, que proclamó los derechos inalienables inherentes a todos los seres humanos, sin importar su raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, propiedades, lugar de nacimiento ni ninguna otra condición. Tenemos que ser conscientes de valor que implica, tenemos que trasladar a nuestro menores, hijas, hijos y en general a todas las personas la importancia del acuerdo, por ello hay que apostar por defenderlos y proclamarlos.
#LuchaPorLosDDHH
- La Declaración Universal de los Derechos Humanos nos fortalece a todos.
- Los derechos humanos nos conciernen a todos nosotros cada día.
- La condición humana que compartimos tiene sus raíces en estos valores universales.
- La equidad, la justicia y la libertad evitan la violencia y velan por la paz.
- Cada vez que abandonamos los derechos humanos, corremos un gran riesgo.
- Debemos luchar por nuestros derechos y por los del prójimo.
Desde Olacacia recomedamos algunos cuentos para facilitarlo.
ABC DE LOS DERECHOS HUMANOS. La Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento muy importante. En él se expresan los derechos y los deberes que hacen de nosotros, los humanos, seres respetables y civilizados, especiales en nuestras actitudes y en el modo como nos relacionamos los unos con los otros. Conocer estas reglas desde la infancia e s fundamental para construir un mundo cada vez más justo y feliz, repleto de comprensión y respeto mutuo.
HIJOS DE LA LIBERTAD. Alain Grand traslada en imágenes la novela más intimista del autor de best sellers francés, Marc Levy. Se llamaban Raymond, Claude, Charles, Émile, Boris, Jan, Catherine, Damira, Sophie u Osna. Esta es la verdadera historia de aquellos niños durante la Ocupación de Francia por los nazis , en la que estos pequeños se convirtieron en adultos demasiado rápido. Esta es la historia de su compromiso con la resistencia de Tolousse. Con más de 26 millones de ejemplares vendidos y traducido a 45 idiomas, Marc Levy es un referente indiscutible de la literatura contemporánea
MALALA. POR EL DERECHO A LAS NIÑAS A LA EDUCACION. Malala Yousafzai es pakistaní y musulmana. Desde que tenía once años, denuncia a los integristas musulmanes que consideran que la escuela no es un lugar para las niñas. En un intento de hacerla callar, incluso le llegaron a disparar.Por suerte, Malala consiguió sobrevivir y hoy, galardonada con el premio Nobel de la Paz, continúa luchando incluso con más fuerza para que todos los menores de edad puedan ir a la escuela, ya sean niños o niñas, pobres o ricos. Al final del libro se presenta un cuaderno que recoge documentos sobre su vida. «Volver al colegio me hace muy feliz. Mi sueño es que todos los niños en el mundo puedan ir a la escuela porque es su derecho básico». Autoras Raphaëlle Frier vivió su infancia en Burdeos y su adolescencia en París. Actualmente vive en Marsella. Estudió Psicología y Ciencias de la Educación. Su afición por la literatura juvenil está relacionada con su formación como docente. Aurélia Fronty es una destacada ilustradora francesa.
EL GATO ERRANTE. ¿Quieres concoer quiénes de esperanza están cargados? …. Se llaman REFUGIADOS. Un libro en verso, que tiene recomendaciones al final para poder trabajar conceptos de refugio, inmigración.
BOLÍVAR EL LIBERTADOR. Simón era el típico abuelo que al menor descuido te soltaba mil batallitas… pero las suyas eran de las de verdad. Ya de niño le entró la manía de liberar a cualquiera que se le pusiera por delante. Empezó abriendo las jaulas de los pájaros y no se quedó tranquilo hasta liberar a su país, Venezuela, luego a los países que le pillaban a la vuelta de la esquina, y luego… ¡tiempo le faltó para liberar a un continente entero!.
EL SUEÑO DE NADIA. Según UNICEF, se calcula que, en los últimos diez años, veinte millones de niños han tenido que abandonar sus hogares o su país a causa de los conflictos armados. Muchos de estos niños viven hacinados y en condiciones precarias en campos de refugiados, y algunos de ellos han sido separados de sus familias. Se estima también que dos millones de niños y niñas han muerto como consecuencia directa de la guerra y que más de seis millones han quedado discapacitados o han sufrido daños graves.